lunes, 25 de abril de 2011

División XXX (Parte II)

… Joder, que calor hace y mi cantimplora esta vacía, no tengo nada que llevarme a la boca para acallar mi sed, de repente, como si fuera una especie de rara sensación noto que mis pies están húmedos, “será el sudor”, pero no, al mirar hacia abajo, veo que mis pies están sumergidos en una especie de charca. Mi primer movimiento fue lanzarme en plancha sobre esa agua que aunque algo turbia calmaría mi sed y refrescaría mi cuerpo de este calor insoportable. No se donde estoy y no se si esta charca aparentemente poco profunda a simple vista parece no tener fondo en algunos metros es de alguien o forma parte de este seco paraje como si se tratase de un oasis en medio del desierto.

Mi segundo movimiento por instinto es desnudarme y gozar de este pequeño placer que me puede dar la vida en estos momentos donde de un momento a otro puede aparecer alguien en un momento a otro y darme un tiro en la nuca y dejarme allí que se me pudra mi cuerpo ahora semi desnudo gozando de la frescura de esa agua aunque no muy pura pero si refrescante. Miro hacia un lado, miro hacia otro y al ver que no hay nadie me saco la ropa por completo, estoy completamente desnudo, cuando me voy sacando la ropa interior voy notando como mis partes intimas se van refrescando y eso me da un gran placer, comienzo a nadar y mi miembro se va moviendo libre de toda atadura al compás de mis brazadas y va adquiriendo algo de dureza por el roce del agua, ya quisiera que el ser humano fuera libre así, como yo lo soy en estos momentos.

Me miro, me toco y me contemplo, me noto algo mas fuerte y marcado que hace unos meses antes de empezar a ayudar a padre en la finca que con sudor y lagrimas y mucho esfuerzo a podido comprar, por fin ya no dependemos de un señorito con tanta prepotencia como caudales tenia en su caja fuerte, el esfuerzo ha merecido la pena y ya podemos medio subsistir en este mundo, en esta tierra que se desmorona con esta cruel guerra comenzada por unos don nadie que por ser miembros de las fuerzas militares se creen que el mundo es suyo pero ya me gustaría cruzarme de frente con algunos de ellos, ya me gustaría, entonces no saldría vivo tras una larga, dolorosa y humillante agonía, se les iban a quitar las ganas de jorobar a los que queremos vivir en Republica, malditos lameculos del poder....

Como he dicho antes mi cuerpo ha cogido consistencia y musculatura, sobre todo mis brazos, ahora mas marcados y mas fuertes, me los toco y acaricio, también mi abdomen, mas plano y ya en proceso de formación de esos cuadritos que a las mozas de mi barrio le gustaban contemplar de los demás mozos cuando se escondían entre los setos mientras nos veían trabajar, sobre todo la hija del señorito que no eran raras sus escapadas al almacén de los aperos de labranza para distraernos de vez en cuando,  como aquella vez que nos juntamos ella y cuatro mas y le dimos lo suyo y lo mejor es que no hubo ninguna marca sospechosa de lo que allí aconteció porque ella se encargó de recoger en su boca y estomago todo tipo de marca blanquecina que podríamos expulsar de nuestros duros cuerpos. Este feliz y excitante recuerdo acabado por excitarme y mi miembro envidia de mis compañeros por su tamaño y sobre todo por la facilidad de excitación y dureza a alcanzado su máximo esplendor.

No lo puedo evitar, y allí de pie con el agua en las rodillas y con esa tremenda erección mi mano derecha va hacia el y comienza un leve masaje a aquel músculo del placer.

De repente algo turba la paz y aquel momento de placer, noto una presencia, dejo de masajear mi erecto miembro y así completamente desnudo salgo del agua, busco mi ropa pero no la encuentro, escucho un ruido, alguien me esta espiando y lo peor es que se ha llevado mi ropa…

(Continuará)

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