lunes, 1 de agosto de 2011

División XXX (Parte V)

… Así, con mi mano en su trasero exploro cada centímetro de sus dos montes y acerco mi cara hacia él, siento más excitación que nunca, mis manos se van perdiendo en su rajita, la acaricio una y otra vez, huele a macho, eso me pone cada vez más animal.
-¿Qué vas a hacer pedazo de maricón? – Me grita mi ahora victima mientras se revuelve notando mis intenciones.
- Voy a subirte al cielo antes de que te mate – Le grito yo dando un cachetazo en esos dos prominentes cachetes a la misma vez que voy acercando mi duro y venoso miembro a esa línea que separa cada uno de esos dos excitantes montecitos.
Sin pensármelo dos veces busco el agujero de ese maravilloso y prieto culo fruto de la formación militar antes del alzamiento comenzado en  Melilla por varios militares fascistas y por un general que estaba subiendo puestos como la espuma que viéndolo físicamente parecía no tener ni media bofetada, este era el más peligroso de todos y que incorporado después a la conspiración contra el régimen de libertades tras el asesinato de Calvo Sotelo apuntaba maneras, Franco creo que se llamaba. Que cabrones, lo tenían todo planeado y tenía formado un ejército casi de elite mientras nosotros, fieles a la Republica salíamos casi con lo puesto, casi desnudos en el sentido de formación militar. Pero ahora sigo desnudo, en el sentido literal y voy a honrar a todos los muertos en los que incluyo a parten de mi familia en el bombardeo que mi ciudad sufrió hace unos días, los días que llevo huido, sucio, con hambre y sed.
Esta será mi venganza, la de sodomizar a este representante de la derecha más recalcitrante y dañina a los que queremos vivir libres. Quizás el chaval no tenga culpa porque supongo que más bien fue forzado a pertenecer aun bando u a otro por algún tipo de interés pero será el que purgue por todo el daño y sufrimiento  de nuestras gentes, que hubiera tenido el minimo criterio y no se hubiera metido en esta guerra que esta acabando con la vida de tanta gente ya que por su apariencia creo que es bastante joven para estar metido en batallitas sin conocer nada de la vida política y lo que es decidir por si mismo.
Sigo acercando mi erección a su trasero, a ese botoncito que me llamaba la atención y por inercia se estremece, se lo abro todo lo que puedo y poco a poco mi hombría va entrando por aquel prieto y aun virgen orificio.  El da un grito de dolor, nadie suele meterse un cilindro de carne de veinte centímetros de largo y unos cuantos de ancho a menos que seas un experto y este era la primera vez que un instrumento de esas dimensiones iba a entrar.
-Cabron, me vas a partir en dos, pégame un tiro ya pero deja mi hombría en paz.
- Vas a pagar por asesinar a parte de mi familia y las de mis camaradas. – le espeto mientras voy iniciando un mete-saca primero suavemente y después cogiendo más y más velocidad, porque aunque lo tengo en mi poder y quiero torturarlo soy humano y siento a veces piedad por mis “victimas”, y que carajo, si lo hago del tirón no disfruto yo.
Cada vez estoy más excitado, que trasero y al levantar su pierna derecha para poder acomodarme ya que hay que recordar que no estoy en un suave colchón si no en medio del campo me estoy haciendo polvo las rodillas, descubro que pese a que le estoy forzando a hacer algo que él no quiere, tiene una monumental erección aún más potente que la mía…
Continuara...

1 comentario: