miércoles, 5 de octubre de 2011

División XXX (Parte VI)

…. Y de su miembro se desprende unas gotas de líquido entre transparente y blanquecino, es el pre-semen, el jugo previo a al verdadero jugo de la masculinidad.  Con mi mano derecha acaricio la punta de su miembro erecto que es bastante prominente, “está bien dotado, casi como yo” – pienso, y con uno de mis dedos retiro esa película viscosa que sin saber por qué me lo acerco a mi boca y me limpio el dedo con mi lengua –esta salado-digo para mis adentros y noto que me gusta, y así, con mi dura polla desvirgando  su delicioso y prieto trasero acerco poco a poco su duro miembro a mi cara y aspiro su aroma, huele a masculinidad, es un tipo, limpio, se nota que tiene posibles para ducharse muy a menudo, no como yo, que lo tengo que hacer solo un par de veces por semana y que por suerte hoy he encontrado esta pequeña laguna en medio de no sé dónde en esta tierra en guerra, en encarnizada guerra que ya se estaba planeando hace unos cuantos años y legislaturas antes y que al que ha estado algo metido en política no le ha  cogido por sorpresa, pero si le ha cogido por sorpresa a casi toda la población civil que no tiene sitio ni posibles para irse a refugiarse fuera de nuestras fronteras, lo único que tiene es una red de galerías subterráneas que se están construyendo por casi toda la ciudad y que tanto mi familia (de la cual ha sobrevivido no sé nada) y yo hemos participado activamente acarreando vigas y cemento para su construcción, sobre todo la galería principal que ocupa el espacio subterráneo de la plaza principal y centro de la ciudad y que baja por la avenida principal (que ha cambiado tanto de nombre como según vayan cambiando los tiempos y la política) y cuya salida se hace cerca del principal y más antiguo instituto de enseñanza que antes pertenecía a una orden de religiosa de dominicos antes de la desamortización de Mendizábal.  


Mientras pensaba en todo esto, me excitaba la idea de probar aquello, era como si estuviera drogado, nunca había sentido tanta excitación y ansias de exploración como aquel momento. Ya tenia ese duro pollón a pocos milímetros de mi boca cuando en una de mis embestidas al culo de mi contrincante hace que el momento se precipite y acabe con aquel duro instrumento dentro de mi boca sin apenas pensarlo. Es una sensación tan extraña como la postura, el tumbado con la espalda algo arqueada en el duro suelo, yo encima de rodillas con mi miembro clavado en su ano y su miembro en mi boca, nunca había sentido tanto placer porque cada que embestía en su culo, su miembro entraba y salía de mi boca por lo que en vez de proporcionarle solo dolor que era mi cometido, le estaba proporcionando placer…