Estimados
Libertinos:
En esta
entrada me gustaría alejarme si me lo permitís del tono erótico, sexual y sobre
todo pornográfico de este vuestro blog, ya que tras algunos acontecimientos de
los cuales fui informado me gustaría hacer una reflexión personal sobre cierto sentimiento que aflora
en nosotros en situaciones límite. Este es el MIEDO.
El miedo
según la RAE es la Perturbación angustiosa del ánimo por
un riesgo o daño real o imaginario.
Hay
muchas clases de miedo, el miedo a los insectos o animales en general, a los
seres sobrenaturales ya sea de carácter espiritual o de cosas extraterrestres,
a lugares cerrados, lugares abiertos, a la soledad, a los lugares muy
concurridos… Estos miedos son miedos naturales que a veces son provocados por
nuestra misma psique o por inducción
social o cultural de nuestro entorno.
Pero
hay otro miedo que está oculto y casi no se nota, es el miedo infundido o
provocado por otra gente para someter a alguien o a algún grupo de gente ya sea
más o menos numeroso. Es un miedo que se infunde de varias maneras, uno de los
miedos más comunes es el que infunden las religiones poniendo como excusa el
“castigo divino”, la salvación o la condena después de la vida, el ir al cielo
o al infierno… Eso en poblaciones de bajo nivel cultural cala muy hondo y el
éxito de sometimiento es casi total.
Otro
miedo es el que se infunde a través de las altas esferas sociales, ya sea
directa como en las dictaduras tanto de izquierdas como de derechas o
militares, donde la gente que no acata ciertas normas son borradas del mapa ya
sea desterrada o eliminada totalmente (ejecutada). La otra variante es el miedo
conspiranoico o infundiendo diversos bulos donde se advierte que ciertas
actitudes o ciertos productos son dañinos para favorecer el consumo de ciertos
productos de tal o cual empresa. Muchas de estas esferas han jugado con la
salud inventando falsas pandemias para favorecer algunas empresas
farmacéuticas.
Y
siguiente y por ultimo tipo de terror o de miedo es el causado por la gente de
tu entorno con la excusa de “por tu bien”, es un miedo que cala más hondo que
los anteriores porque va directamente a tu mente y nunca te esperas que alguien
que se supone que te quiere te infunde miedo para someterte a tu voluntad…
Este
miedo es el que lo experimenta la gente que es expuesta a la violencia
familiar, es decir, tanto al maltrato de género en ambos sexos o de padres a
hijos o de hijos a padres.
También
se puede recurrir por medio del sometimiento de la pareja por necesidad de
tenerla pegada ya que en circunstancias normales no podría encontrar a alguien
en caso de que la persona sometida se harte y se vaya. Su poca capacidad de
conquista hace aflorar este sentimiento de posesión para evitar la soledad
perpetua por su poca o nula capacidad de empatizar con el resto de la comunidad
Ante
este miedo hecho a traición, la única alternativa es armarse de valor y salir
de allí, romper vínculos con esa relación toxica, será dolorosa y las secuelas
psicológicas afectaran al ánimo pero con el tiempo uno se dará cuenta que eso
no es forma de querer o amar a alguien, es la forma más TRAICIONERA y dañina de
torturar a una persona, sobre todo porque alguna de estas alimañas se excusan
diciendo que es para protegerte y lo hacen “por tu bien” cuando lo que hacen es
anularte.
En
conclusión podemos decir que hay muchas formas de infundir miedo y es también
una forma de sometimiento.
